La vida de la niña wichí embarazada corre serios riesgos y esperan su derivación
Por su delicado cuadro, desde el hospital de Castelli piden que sea trasladada al Pediátrico de Resistencia.
La Fiscalía Penal de Juan Jósé Castelli tomó intervención en el caso de la niña de la etnia wichí de 11 años, e investiga el posible abuso y ahora esperan por su traslado, ya que el Pediátrico, es el único centro que puede dar la atención que la niña necesita por su delicado estado.
De acuerdo a la denuncia difundida por el Centro de Estudios e Investigación Nelson Mandela, la directora del Hospital de Miraflores, Evelin Pittau, tomó conocimiento del hecho el 3 de diciembre pasado por intermedio de un agente sanitario, quien recibió la noticia de otro compañero de trabajo y lo denunció a las autoridades.
Su vida corre peligro
La niña puede morir. Se sabe que en menores de 15 años existe mayor riesgo de muerte materna, de eclampsia, hemorragia posparto, anemia.
También se conoce que los nacidos de madres menores de 15 años presentan mayor probabilidad de tener bajo peso al nacer o ser prematuros o nacer pequeños para su edad gestacional, como también que cursan mayor riesgo de muerte neonatal temprana. Es riesgosa la continuación del embarazo de la niña que la interrupción legal del embarazo. Sin embargo, se debe respetar la voluntad de la niña y de su madre.
Es posible entender que respecto a NA se detectó tardíamente su embarazo, lo que naturalmente condicionó una atención integral y oportuna. El caso de esta niña es de alto riesgo por la corta edad, por lo que puede cursar complicaciones graves.
Tendrá mayores chances si es derivada al Hospital Pediátrico de Resistencia, único centro sanitario que puede programar el seguimiento y los controles de salud que necesita la niña, quién debe permanecer en guarda legal en el mejor lugar de atención, cuidado y alimentación.
“Está estable, está bien, no habla prácticamente y no está entendiendo todo lo que está pasando en torno a su mundo. Su madre no prestó conformidad para que le hagan una interrupción voluntaria de embarazo, que quizás sea el mejor camino médico, en este caso. Es un embarazo precoz, de alto riesgo y la niña puede morir si no tiene los controles necesarios”, indicaron desde el hospital Bicentenario de Castelli, donde se encuentra internada en observación, en la sala de obstetricia.

